Infierno y sus Orígenes
El cristiano promedio cree que el infierno es un lugar tenebroso rodeado de llamas en donde Satanás y sus demonios poseen el mando sobre las “almas” de los muertos. ¡¡Consideran que Satanás es el administrador del infierno!! Algunas personas incluso han tenido sueños y visiones que impresionan aun a los más duros de corazón. He escuchado testimonios de personas que señalan que el infierno tiene la figura de un hombre y en su interior hay muchos niveles de tormento de acuerdo a su maldad del fallecido.
He creído necesario escribir sobre este asunto porque la mayoría de los creyentes han aceptado doctrinas que no tienen fundamento Bíblico, que han sido mal interpretadas o que simplemente han sido heredadas de la religión católica. Una de estas enseñanzas ha sido “el infierno” que tiene su origen en una creencia pagana sobre un lugar de tormentos ya conocida desde los antiguos Egipcios.
La Mitología Egipcia
Los antiguos Egipcios propagaron la idea de un mas allá, en donde los muertos reposan o eran atormentados de acuerdo a su nivel de perversidad. Los egipcios creían que cada persona poseía un cuerpo físico y un “ka” –una fuerza de vida que continuaba después de la muerte similar a lo que en la actualidad llamamos “espíritu”. Su ka podría necesitar el mismo sustento que una persona viva, además del entretenimiento y sus herramientas de comercio por esa razón todos estos elementos eran colocados en su tumba.
El ka precisaría reunirse con el cuerpo físico, razón por la cual los cadáveres eran momificados; sin embargo, como el cuerpo físico no podía viajar desde la tumba al sub-mundo, el “ba” de la persona, o personalidad lo hacía. Una vez que el ba y el ka se unían, hacían su viaje final al cielo, a la luz del sol y a las estrellas, donde el muerto resucitaba como un “akh” (o espíritu) el cual era la cúspide del ciclo de la vida que se supone viviría para siempre.
Desde ese tiempo era conocido un juicio “divino” que se encuentra descrito en “El Libro de los Muertos” este era una colección de sortilegios que se incluían en las tumbas del Reino Nuevo, y pretendían ayudar al difunto en su difícil camino al Más Allá y en el juicio de Osiris. Este libro también se podría traducir como "La salida al día" de manera que la muerte para los egipcios no era mas que un renacimiento. Este libro pretendía ayudar al alma del difunto, la cual se depositaba junto a la momia en la tumba. Pero el libro no sólo comprende fórmulas para superar el juicio de Osiris, sino también pasajes para que el difunto reconozca a los dioses que le serán favorables o para que pueda orientarse en su viaje por "las 12 Regiones de la Duat’ o mundo espiritual.
El libro de los muertos muestra el juicio de Osiris que es el acontecimiento más importante y trascendental para el difunto, dentro del conjunto de creencias de la mitología egipcia. En el Duat (también llamada Akert, Amenthes o Necher-Jertet) se celebraba el juicio de Osiris. Allí el espíritu del difunto debía deambular, sorteando peligros y malignos seres y pasar por una serie de "puertas" en diferentes etapas del viaje. En este lugar el fallecido era guiado por el dios Anubis ante el tribunal de Osiris. Anubis extraía mágicamente el Ib (el corazón, que representa la conciencia y moralidad) y lo depositaba sobre uno de los dos platillos de una balanza. El Ib (corazón) era contrapesado con la pluma de Maat, símbolo de la Verdad y la Justicia universal, situada en el otro platillo.
Mientras, un jurado compuesto por dioses le formulaba preguntas a cerca de su conducta pasada. Dependiendo de sus respuestas el corazón disminuía o aumentaba de peso. Dyehuty (el dios de la sabiduría), actuando como escriba, anotaba los resultados y los entregaba a Osiris. Al final del juicio, Osiris dictaba sentencia: Si esta era afirmativa su Ka y su Ba (alma y espíritu) podían ir a encontrarse con la momia (cuerpo), conformar el Akn (ser espiritual) para vivir eternamente.
Pero si el veredicto era negativo, su Ib (Corazón) era arrojado a Ammit, la devoradora de los muertos (un ser con cabeza de cocodrilo, melena de león, torso y brazos humanos y piernas de hipopótamo), que acababa con él. Esto se denominaba la segunda muerte y suponía para el difunto el final de su condición de inmortal.
Los egipcios y el Cristianismo Oficial
El infierno ha sido por generaciones un tema que ha atemorizado a millones de personas; sin embargo, esta doctrina no aparece en ninguna de las epístolas del apóstol Pablo o de los demás apóstoles. Fue a finales del siglo IV que "San" Agustín menciona en su libro "La Ciudad de Dios" que los pecadores recibirán un castigo proporcional a la rigor de la maldad. El escribe: “A la ciudad del mundo tocará una eternidad de dolor, a la vez moral y físico; eternidad de pena contra la cual no valen ni las objeciones físicas derivadas de la pretendida imposibilidad de un fuego que no se consume, ni las morales, que dependen de una presunta desproporción entre un pecado temporal y un castigo eterno: la gravedad del cual será, no obstante, proporcionada en intensidad a la entidad de la culpa. En cambio, a los santos quedará reservada la bienaventuranza eterna; no sólo para las almas en la contemplación de Dios, sino para los propios cuerpos que resucitarán a una vida real, aunque diversa de la terrena.”
En los siglos posteriores y durante la edad media esta creencia se incrementa aun más debido a las constantes epidemias que azotan Europa y a los millones de muertes resultantes. Los sacerdotes católicos comienzan a hablar con más vehemencia de un infierno que arde en el vientre de la tierra que aguarda ansioso a los pecadores. Esta es la oportunidad que muchos líderes religiosos aprovechan para enriquecerse a través de las “misas” con las cuales prometen sacar a los “muertos” del lugar de tormentos. Para conseguir la “salvación de los difuntos” era necesaria la mediación de los sacerdotes lo que provocaba el carestía de la muerte, precisamente por que las “misas” eran las formulas “espirituales” que conectaban el mundo de los vivos con el de los muertos, de la misma manera que el “Libro de los muertos” lo hacia en el antiguo Egipto.
En esa época encontramos una evidente diferenciación social ya que los ricos podían ofrecer más misas por sus difuntos, mientras que los pobres no. En la Edad Media consideraban la vida terrenal como un mero tránsito hacia la eternidad y el cielo era el destino anhelado por todos pero por mucho que el individuo se preparara el camino para la salvación nada estaba asegurado y el infierno constituía un serio riesgo.
Existe la convicción entre la población de la Edad Media de la existencia de otra vida después de la muerte, la vida eterna, por lo que temen fallecer sin aviso, repentinamente, y verse privados de un tiempo precioso para repartir sus bienes, avalar la buena convivencia familiar y arreglar los trámites del Más Allá, es decir, asegurarse el que han hecho buenas obras, cumpliendo con los ritos y favores hacia los pobres para que su alma se garantice al menos el purgatorio.
De acuerdo con las creencias del Catolicismo existe un mas allá, en donde se encuentra un paraíso o el infierno que constituyen los dos destinos extremos, que han sido únicos durante mucho tiempo para los cristianos, si bien a partir del siglo XIII adquiere fuerza la idea de un tercer lugar, el purgatorio, intermedio entre ambos, donde las almas que necesitan un tiempo de expiación para acceder a la gloria aguardan y se benefician de los actos piadosos hechos en la tierra, según la concepción de los lideres católicos. También en estos momentos se formula la existencia del limbo como lugar particular para las almas de los niños no bautizados.
Además, existe un convencimiento generalizado que en la resurrección y después del juicio final, despertaran junto con sus seres mas queridos por lo cual procuran ser enterrados lo mas próximo posible al lugar de enterramiento de sus muertos. En los pueblos y aldeas, los testadores solicitan ser enterrados en el cementerio de la iglesia parroquial, lo que les "garantizaba" ya una compañía conocida.
Con el Renacimiento, el infierno alcanza su máximo esplendor gracias al genial Dante Aligieri con su "Divina Comedia" y su "Inferno" donde miles de fanáticos creen que lo relatado por Dante es el infierno de verdad, pocos llegaron a entender que el texto era la particular venganza de Dante contra el Vaticano, ya que este había arrestado, quitado sus posesiones y exiliado a Dante, si se lee "Inferno" y no nos recreamos en los tormentos, veremos que la gran mayoría de los castigados son jefes de la iglesia o personas influyentes de esta.
El “inferno” de Dante describe a Satanás y sus demonios oprimiendo las almas de los difuntos, creencia generalizada en las más grandes congregaciones del mundo en el siglo 21. Es difícil entender porque razón los cristianos no indagan y abren su mente para escuchar mensajes que contradigan la tradición evangélica de un infierno cultural y no bíblico.
El infierno cultural y religioso es una enseñanza conocida y enseñada durante muchos años como algo real y verdadero. Claro esta, que al no tener una explicación lógica y respaldada por las escrituras aceptamos cualquier cosa,... ¡por fe!
El infierno Bíblico
¿Que dice la palabra de Dios sobre el infierno? ¿Es realmente el infierno un lugar donde las “espíritus” de los muertos son atormentados? ¿Es verdad que al morir solo existen dos posibles sitios a donde los “espíritus” pueden llegan?
Para responder a estas interrogantes busquemos en la palabra de Dios, en primer lugar lo que significa “Infierno” y luego veremos como esta palabra ha sido tergiversada para adaptarla a las antiguas creencias paganas de la vida después de la muerte. La palabra que se traduce como infierno es GEHENA este termino aparece únicamente 12 veces en la Biblia y fue utilizado mayormente por Jesús (Mateo 5:22; 5:29; 5:30; 10:28; 18:9; 23:15; 23:33; Marcos 9:43; 9:45; 9:47; Lucas 12:5; Santiago 3:6).
En el evangelio de Lucas Jesús se dirigió a la multitud diciendo: “Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed”. Lucas 12:5 Hoy en día muchos predicadores prefieren no hablar del Infierno por temor a que sus ovejas se vayan y los pocos que predican al respecto lo hacen mal, porque continúan creyendo que el infierno es el lugar de tormentos que la religión Católica ha predicado por siglos.
El término “Gehena” es la trascripción del término hebreo «gé-Hinon», lugar maldito donde ciertos israelitas y sus reyes infieles habían quemado vivos a sus hijos e hijas en honor de Moloc (2 R. 23:10). Parece que en la época de Cristo se quemaban, los cadáveres de los criminales, de animales, y además de toda clase de basura de la cuidad al igual que en muchos países en la actualidad se quema la basura en los botaderos públicos. El «gehena» en los tiempos de Jesús fue un crematorio publico ubicado en las afueras de Jerusalén por lo cual el fuego nunca se apagaba, debido a que siempre había basura que lo alimentaba.
De modo que Jesús empleó un término conocido por el pueblo de Israel para explicarles que sucederá con aquellos que no escuchen sus advertencias. Jesús empleo esta palabra para darle a conocer a la gente que un sitio semejante a este (posiblemente ubicado en el mismo lugar), serán lanzados Satanás, sus ángeles, la bestia, el falso profeta y todos los que pecaron contra Dios (Apocalipsis 19:20; 20:10; 20:14).
Seol y Hades
Como es usual cuando una persona muere su cadáver es llevado al lugar conocido como sepulcro. Para los Hebreos este era el reino de los muertos llamado: “Seol” y en Griego "Hades” (Génesis 37:35) de manera que la diferencia entre ambos es el Idioma en que se mencione. En pocas palabras, el termino “Seol” es la tumba, el sepulcro, el agujero o como quiera que se le llame al sitio donde queda el cuerpo sin vida de una persona. En el antiguo testamento tenemos muchos ejemplos del uso de este termino “Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación” Números 16:33. En esta referencia vemos que esas personas cayeron a un agujero en la tierra. En ninguna manera este versículo sugiere que esa grieta era tan profunda que llego hasta el centro de la tierra en donde la mayoría supone se encuentra el infierno.
La muerte, con mucha frecuencia mal entendida, es la razón primordial por la cual se generan hipótesis en cuanto a un “mas allá”, pero la escritura señala que morir es equivalente de estar dormido "y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron" (Mateo 27:52) esto precisamente es lo que ocurrió cuando Jesús resucito a una niña y les dijo a los presentes que ella no estaba muerta sino dormida “Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme” (Marcos 5:39)(Mateo 9:24)(Juan 11:11).
Todas las noches mientras dormimos, literalmente el tiempo no existe, no tenemos memoria, sentimientos, ni conciencia de lo que sucede a nuestro alrededor. Lo mismo sucede cuando una persona muere, su cadáver no tiene conciencia de nada. Esto lo comprendió David quien escribió: "4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?” Salmo 6:4 de manera que aun cuando una persona halla cometido los actos más horribles en su vida, permanece en la misma condición que una persona “buena”: "Dormido" esperando la resurrección de los muertos, en donde cada uno dará cuenta por sus obras
La Biblia dice que nosotros somos polvo y que al polvo volveremos. De modo que el cuerpo muere y se descompone para formar parte de la fuente que lo origino: “la tierra”. Los cuerpos simplemente dejan de existir, para luego esperar la resurrección de todos los muertos.
¿Cómo resucitara aquello que dejo de existir?
Resucitaremos antes de ser juzgados
La capacidad intelectual del hombre no podría explicar el inmenso poder de Dios y su capacidad de creación. Basta que vea a su alrededor para que se de cuenta que todas las cosas tienen un orden y un propósito; vea los animales, las plantas, el espacio y las criaturas microscópicas que viven en nuestro cuerpo para que se de cuenta que es imposible que todas estas cosas hallan surgido de una “explosión” en medio de la nada. El sentido común (que no es tan común) nos dice que todas las cosas tienen un origen y Dios es el creador de los cielos y la tierra; por lo tanto, conoce en que lugar se encuentra cada célula de nuestro cuerpo. ¿Cree que es imposible para Dios volverlas a juntar?
Existen dos lugares en donde se encuentran los muertos: el mar y la tierra y por esa razón en la resurrección de los muertos tanto el mar como el Hades (Seol) entregaran sus muertos “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras” (Apocalipsis 20:13)
En ninguna manera el Hades es el lugar de tormento como algunos creen, porque el Hades (Seol) será lanzado al infierno “Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda" (Apocalipsis 20:14) Si el Hades fuera el infierno como muchos suponen ¿Como es que será lanzado al lago de fuego (infierno)? ¿No le parece ilógico?
Lo que significa este versículo es que ya no habrá mas muerte, ni dolor. Después de este tiempo ningún hombre morirá; porque la muerte es el postrer enemigo que será vencido según lo dice Pablo en la 1 Corintios 15:26. La muerte es un estado temporal para el ser humano, cada hombre y mujer desde Adán resucitara para recibir recompensa o castigo. Algunas personas como el profeta Daniel se levantaran del polvo de la tierra para recibir la vida eterna “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días” (Daniel 12:13);(Isaías 14:9);(Isaías 26:19).
La Biblia dice que Dios, es Dios de vivos y no de muertos, por lo tanto, en su Reino en los cielos se hallan seres vivos únicamente entre ellos Jesucristo, los ángeles y aquellos que fueron traspuestos como Enoc y Elías. Ellos están vivos en cuerpos glorificados!!.
Repito: no hay muertos en los cielos la creencia equivocada de “los muertos vivos” entro en la Iglesia del Señor desde tiempos posteriores al de los Apóstoles. Precisamente con la famosa novela de Dante Alighieri “la Divina Comedia” escrita por en el año 1300 D.C. se estableció la idea que el infierno era lo que Dante imagino.
La palabra de Dios dice que antes de presentarnos delante de él tendremos que resucitar y ser transformados, exactamente de la misma forma que lo hizo Jesucristo “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción” 1 Corintios 15:50. Debemos recordar que la resurrección de los muertos aun no ha ocurrido. Tal como lo enseña Pablo “...y los muertos en Cristo resucitarán primero” 1 Tesalonicenses 4:16 es innegable que todas epístolas de Pablo mencionan que la resurrección de los muertos es un evento que sucederá en el futuro. Es un evento singular y no un suceso personal que ocurre al momento de morir.
Cada uno de los discípulos aguardaba con paciencia este acontecimiento porque la resurrección de los muertos es un requisito indispensable antes del juicio final. Allí Dios juzgara a cada hombre individualmente conforme a sus obras. Jesucristo trato de explicar en forma sencilla cual seria la condena para todos los que pecaran en contra de Dios. “Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno” (Mateo 18:8) “Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno”(Marcos 9:47)
Jesucristo expuso estos ejemplos como una forma extrema de decir que es mejor desgastarse a si mismo y poner nuestro cuerpo en servidumbre y no hacer lo que nos gusta que quedar en el lago de fuego eternamente“sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” (1 Corintios 9:27) en ninguna manera Dios quiere que destruyamos o maltratemos nuestro cuerpo; porque es templo y morada del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19). Sino que tal como Pablo dice: “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias"(Romanos 6:12),
Dejemos claro que Dios no quiere que lleguemos ciegos, mancos o cojos a los cielos sino personas que tengan dominio propio para no dar a la carne lo que le gusta; “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz" (Romanos 8:6). Jesús dijo palabras difíciles de entender por eso “Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?” (Juan 6:60)
Es importante para Dios que nos mantengamos sin pecado, porque la ley de Dios dice que alma que pecare morirá, por lo cual debería ser para nosotros de vital importancia comprender que nuestra vida eterna esta en juego. La ley de Dios es inmutable y no cambiara por nada “He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá”(Ezequiel 18:4). Gracias a Dios por Jesucristo que nos envió a su único hijo para que todo aquel que halla pecado reciba perdón “1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo” (1 Juan 2:1)
Podemos decir entonces que el infierno si es la condena eterna que sufrirán todos aquellos que pecaron contra Dios incluyendo a los ángeles que se revelaron, los cuales hoy en día están encarcelados en prisiones de oscuridad preparados para el día del gran juicio.(Hebreos 10:30)(2 Pedro 2:4)
Satanás ha engañado a millones de cristianos alrededor del mundo haciéndolos creer que el infierno le pertenece a él, y ha infundido tal temor al cristiano (y al no cristiano también) al grado de temerle mas a el, que a Dios; y esto no debe ser así, porque la escritura dice que“Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al abismo, metiéndolos en tenebrosas cavernas y reservándolos para el juicio” (2 Pedro 2:4 NVI)
El infierno es el castigo final, preparado por Dios para que allí sean lanzados Satanás y todos sus demonios “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10) este no es el lugar donde el diablo hace sus maldades como lo hacen ver las caricaturas y las películas, este es el castigo que Dios ha preparado para el y todos los que le siguieron (Mateo 25:41)El INFIERNO o LAGO DE FUEGO Y AZUFRE es el lugar de tormento para Satanás y sus demonios ¡¡¡no es su dominio !!!
¡¡¡Que diferente es el infierno Bíblico!!! De aquel infierno descrito por Dante y de la religión católica; pero habrán muchos en contra de esto, porque algunos han tenido visiones del infierno en donde se ven siendo atormentados por Demonios.
Hay que mencionar que solo existen dos fuentes para las visiones: las que provienen de Dios y las que provienen del Diablo. Un ángel tiene la capacidad de proyectar en nuestra mente imágenes de algo que para nosotros es real y palpable,(Apocalipsis 1:1)(Daniel 8:14-16)(Daniel 10:16)(Ezequiel 1:28; 2:1-2)(Hechos 10:16-18) es semejante a lo que experimentamos en un cine, vemos la película pero no vemos a la persona que la esta proyectando.
Igualmente los discípulos de Jesús pasaron por la misma experiencia dos mil años antes de la invención del cine, vieron a Jesús, Moisés y a Elías en cuerpos glorificados. Pero lo que ellos percibieron solo fue una visión “8 Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo. 9 Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos." (Mateo 17:8-9)
Los Discípulos de Jesús tuvieron una visión de la forma en que serán transformados los cuerpos de los escogidos. Los hombres y mujeres que hallan alcanzado la madurez espiritual que Dios demanda serán transformados de la misma manera que Jesús lo fue “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es” (1 Juan 3:2).
Por otro lado también existen visiones que provienen de Satanás “Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra”(Lucas 4:5) (Mateo 4:8-9; 4:5) lógicamente, por muy alto que sea un monte, debido a la redondez de la tierra será imposible ver “todos” los reinos de la tierra. Si Satanás tuvo el poder de hacer ver a Jesús una visión como esta ¿Cree usted, que no tenga el poder para engañar a un cristiano, de manera que le haga ver en visiones como el “dueño y señor” del infierno?
Pero existen otras visiones del infierno que provienen de Dios en las cuales el Señor Jesús lleva al visitante por un lugar tenebroso, en donde miles de personas se encuentran sufriendo. Esta clase de visiones son una muestra elocuente de lo que sucederá en el futuro. Pero debemos prestar atención al hecho que las visiones y los sueños no son 100% confiables puesto que todos soñamos pero no todos nuestros sueños son reales. Es mejor leer la escritura y creer lo que esta escrito.
En el “lago de fuego y azufre” no hay nadie sufriendo porque este es el lugar reservado para que cumplan con la condena final y en donde serán lanzados los que no están inscritos en el libro de la vida.
El infierno es la muerte segunda y a éste lugar serán echados vivos y concientes, todos los hombres que fueron resucitados (Vueltos a la vida), y juzgados por sus malas obras, de modo que esta es la vergüenza eterna de la que hablaba el profeta Daniel (Daniel 12:2)
Muchos siguen creyendo que cuando el cuerpo muere, “el cuerpo espiritual” se va al paraíso de Dios y vive con Dios paseándose por las calles de oro y mar de cristal, esperando la resurrección de los muertos para que cuando esta ocurra; otra vez volverán a pasear por las calles de oro y mar de cristal. Esta teoría contradice lo que la palabra de Dios que expone: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27) de manera que después del juicio habrán dos sitios a donde llegaran “los resucitados”: El infierno o el paraíso de Dios.
El Paraíso de Dios
La máxima recompensa que cualquier cristiano debería esperar es encontrarse inscrito en el libro de la vida de Dios “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios” (Apocalipsis 2:7) el paraíso es la recompensa para todos los vencedores tal como el libro del Apocalipsis lo menciona. Sin embargo, la contraparte a la recompensa es la condena eterna que recibirán aquellos que no fueron amparados por la aprobación de Dios “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8)
Esto es importante conocerlo para entender luego la visión del infierno de fuego, puesto que este paraíso de Dios será abierto para el hombre, cuando el Señor regrese a la tierra, y traiga consigo la santa cuidad la nueva Jerusalén que es precisamente el paraíso de Dios (Apocalipsis 21:10) es allí donde se encuentra el árbol de la vida,[(Génesis 3:24) y (Apocalipsis 22:2)] en otras palabras “el Paraíso es donde Dios habita; el cual es tambien la nueva Jerusalén” “En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones". (Apocalipsis 22:1-2)
Ahora bien alguno dirá: ¿Qué hay del ladrón que le dijo el Señor que ese día estaría con el en el paraíso?
Las traducciones de la Biblia en ocasiones no dicen literalmente lo que el original, con el fin de darle una lectura mas comprensible al lector, de hecho hay muchas traducciones que emplean palabras diferentes para expresar una misma idea; veamos lo que significa, Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43 RV1960) esta traducción dice que ese día el ladrón estaría en el paraíso con Jesús, pero en las versiones en ingles dice algo diferente: “Jesus answered him, I tell you the truth, today you will be with me in paradise” (Luke 23:43)(New International Versión) recordemos que las comas y puntos son puestos por el traductor, ya que Jesús dijo estas palabras desde la cruz, y no fue él, quien escribió este versículo. Una coma puede cambiar el sentido de la frase como en este caso. Y precisamente es lo que el Señor le dijo al ladrón : “Jesús le contesto te digo la verdad hoy, tu estarás conmigo en el paraíso” (traducción literal de Lucas 23:43 de la Nueva Versión Internacional en ingles).
Esto en ninguna manera contradice lo que la palabra de Dios enseña puesto que Jesús cuando murió no fue al paraíso sino que fue al sepulcro y luego después de 3 días y tres noches resucito y 40 días después estando con vida fue llevado en una nube al Paraíso de Dios; es allá en el cielo donde fue revestido de un cuerpo Glorificado a donde también Pablo fue llevado en visión.(2 Corintios 12:4). Isaías también fue llevado al paraíso de Dios “Entonces dije: !!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Isaías 6:5)
El Paraíso o el seno de Abraham es el lugar donde Dios habita, el cual vendrá, cuando Jesús descienda del cielo para vivir con el hombre por toda la eternidad “27 Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.28 Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre” Ezequiel 37:26-28 ver también (Apocalipsis 21:3)
Debemos prestar atención al hecho que el paraíso será tan real como el infierno. Solamente hay dos lugares donde Dios a prometido enviar a los hombres: vida eterna en el paraíso de Dios para los que hacen su voluntad (Apocalipsis 22:3-5) pero al que no creyere y no guarde los mandamientos de Dios lo espera un lugar de tormento por toda la eternidad (Apocalipsis 20:10) “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:15)
Ahora bien, ¿que hay de aquel mendigo que fue llevado al seno de Abraham? “22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno" (Lucas 16:22-23)
No existe registro bíblico que diga que Abraham haya resucitado. Sin embargo, en esta alegoría ya habían resucitado de los muertos. Lo mismo ocurrió con el rico que despertó de su largo sueño y pudo hablar con Abraham. El rico estaba vivo para darse cuenta de donde se encontraba sufriendo; en cambio el mendigo dice la escritura que fue llevado al seno de Abraham por los ángeles (Mateo 24:31).
Esta alegoría importante ya que la muerte segunda (que es el lago de fuego y azufre) aun no esta funcionando, porque la condena eterna es precisamente el infierno y el gran juicio aun no ha ocurrido (Hebreos 9:27) Dios no es injusto para castigar a nadie sin un juicio porque el mismo estableció este decreto; y es hasta el momento del juicio final, en donde todos los libros serán abiertos (Daniel 7:10) (Apocalipsis 20:12) y serán juzgados cada uno según sus obras y enviara a unos al paraíso gozando de vida eterna y a otros resucitados, concientes de quienes eran, recordando todo su pasado, lanzados vivos al lago de fuego (Apocalipsis 19:20) “45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." (Mateo 25:45-46)
El juicio final
El juicio del gran trono blanco acontecerá después de los 1,000 años de reinado de Jesús en la tierra,(Apocalipsis 20:5) es precisamente allí; en ese juicio, en donde se dictara la sentencia para cada uno, según sus obras; los únicos que estarán exentos de este juicio serán los santos que hallan participado de la primera resurrección, estos serán Reyes y Sacerdotes para Dios y el Cordero, estos son los que alcanzaron la madures y la estatura del varón perfecto y reinaran con Cristo por mil años; estos son los que fueron elegidos por Dios desde antes de la fundación del mundo “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:6)
Jesucristo fue a prepararnos un lugar en la casa de Dios este es el lugar de reposo para quienes fueron elegidos desde antes de la fundación del mundo “2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis." (Juan 14:2-3). Ahora bien, ¿A donde dice la escritura que estará la casa de Dios?
La Santa Cuidad descenderá del cielo y Dios mismo vendrá a morar con el hombre. Este es el pacto que ha hecho con el hombre “2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios” Apocalipsis 21:2-4; Apocalipsis 21:10; Ezequiel 37:26-28;Isaías 2:3; Isaías 40:9; Miqueas 4:2;Zacarías 8:3-5. Jesús prometió que vendría otra vez a la tierra, de modo que el lugar donde el residirá ¡¡¡es la tierra!!! Y donde él este; nosotros también estaremos por mil años (Apocalipsis 19:15; 20:4). Nosotros somos las piedras vivas que formaremos parte de la Santa Cuidad (1 Pedro 2:5)
La nueva Jerusalén es tal una piedra preciosa, porque allí mora Dios “teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal". (Apocalipsis 21:11) de la misma manera Dios ve como piedras preciosas a sus hijos, porque ellos serán parte de esa cuidad y de su familia “Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero” (Apocalipsis 21:14).Cada uno de los apóstoles de Jesús son piedras preciosas que forman el muro de la santa cuidad “18 El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio;19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda, 20 el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista.21 Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio” (Apocalipsis 21:18-20)
Dios quiere que formemos parte de la Santa Cuidad, por eso nos dice: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo" (Apocalipsis 3:12) ¿Le gustaría ser parte del templo de Dios y de su Reino? Venza las costumbres religiosas y escuche la voz de Dios para obedecerla.
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